Pagué para ver a un médico de cabecera y a mi perro follando. Me gusta mucho la zoofilia, pero verlo en el ordenador no siempre es bueno. Así que decidí darle una oportunidad, me sobraba un poco de dinero y decidí que era el momento. Pagué a una buena puta y se folló a mi perro muy duro, nos excitamos demasiado durante este juego.